La relación Harden – Sixers podría llegar a su fin

Foto: thesixersense.com

Una vez más, ‘La Barba’ está en el foco de las noticias del mercado en la NBA. Tal parece que nuevamente Harden ha decidido cambiar de camiseta y la razón sería la tensa relación con el presidente de los Philadelphia 76ers.

En un reciente evento de medios por parte de Adidas que tuvo lugar en China, el base estadounidense habló fuertemente sobre el presidente de su todavía equipo: “Daryl Morey es un mentiroso y nunca seré parte de una organización de la que él haga parte. Déjenme decirlo otra vez: Daryl Morey es un mentiroso y nunca seré parte de una organización de la que él haga parte”.

Estos comentarios le significaron una multa de $100.000, de hecho la NBA argumentó esta decisión después de “indicar que él no cumplirá los servicios por estar bajo su contrato de jugador a menos que sea traspasado a otro equipo”. El comunicado continua informando que la investigación realizada por la propia liga determinó que tales declaraciones de Harden son consecuencia de la creencia por parte del jugador acerca de que los Sixers son reacios a cumplir su deseo de la petición de traspaso (en esta investigación se incluyó una entrevista al propio James).

Según Bobby Marks, esta sanción es la máxima que se le puede imponer a un jugador por conducta o declaraciones perjudiciales en cuanto a los mejores intereses del baloncesto, la NBA o un equipo de la liga. Esta multa también se puede aplicar cuando hay 2 violaciones en las reglas de manipulación por parte de un basquetbolista.

Unas declaraciones que surgen después de que informaciones extraoficiales mencionaran que Harden habría pedido el traspaso y por tanto el balón cayó en el lado de la franquicia que debía buscar la manera de traspasarlo. Pero recientemente se conoció que los Sixers le habrían solicitado a ‘La Barba’ que se uniera a los entrenamientos con el resto de compañeros cerrándose a encontrar una operación lo más pronto posible; contradiciendo claramente los deseos de James.

Según un artículo escrito por Adrián Wojnarowski y Ramona Shelburne, la NBA estaría investigando tales declaraciones del ex basquetbolista de los Brooklyn Nets ya que se quieren saber “si Harden estaba presagiando una retención para 2023-24 en violación del acuerdo de negociación colectiva de la liga o si se había referido a discusiones contractuales anteriores con la organización que podrían constituir una elusión del tope salarial”.

La retención a la que se refieren es que se sospecha, según periodistas especialistas en la materia, que el jugador y la franquicia habrían pactado una extensión de contrato donde James pasaría a ganar lo máximo que dicta el reglamento (dependiendo el jugador) pero ejerciendo una reducción en su salario, lo que va en contra de las normativas de la liga.

El jugador ejerció su ‘opción de jugador’ (posibilidad de que el jugador decida aceptar ese último año de contrato con la franquicia) que le asegura un monto de $35.6M para esta próxima temporada (2023/24) pero pidió irse a otro equipo. El destino favorito de Harden sería Los Angeles (donde él nació), específicamente los Clippers.

El inconveniente es que a pesar de las varias conversaciones que han tenido ambas franquicias, no han llegado a un acuerdo y por tanto no se ha podido cumplir el deseo de James Harden. Morey no está de acuerdo en traspasar al base de 33 años debido a que conoce del talento de este y sabe que junto al actual MVP (Mejor Jugador de la temporada regular) Joel Embiid aún tendrían bastantes oportunidades de alcanzar el campeonato.

En su más reciente declaración James comentó: “He sido paciente todo el verano. Para mí, es solo concentrarme en lo que puedo controlar y prepararme para esta temporada”. De hecho cuando el reportero de Khou11, Jason Brisyol, le preguntó que si era demasiado tarde para reparar su relación con el equipo, Harden respondió: “Creo que sí”.

Compartir:

Más Noticias

Escríbenos un mensaje