El día viernes 3 de noviembre, autoridades desalojaron abruptamente la sede de Águilas Doradas, el equipo líder invicto de la Liga BetPlay, mientras el goleador Marco Pérez y otros jugadores se encontraban en las instalaciones.
La acción ocurrió a pocos días del crucial partido de la fecha 20 contra Jaguares el miércoles 8 de noviembre, donde Águilas busca mantener su racha y aspira a un récord en la liga, la clasificación a la Copa Libertadores y su primer título en la primera división.
El desalojo, notificado el 1 de noviembre con un plazo extremadamente corto de 40 horas, ha sido calificado como abuso de poder por parte de la Alcaldía de Rionegro, generando una respuesta legal y constitucional por parte del equipo.
La situación se origina en un cambio de comodato a arrendamiento de las instalaciones, un terreno donde se planea un proyecto futuro. Águilas Doradas había expresado su deseo de concluir el campeonato antes de abandonar las instalaciones.