Nacida en Florencia, Caquetá. Esta bicicrosista colombiana ha participado y ganado diferentes competencias del BMX como los Juegos Nacionales, suramericanos, Centroamericanos y Juegos Olímpicos de la Juventud, actualmente es una de las colombianas clasificadas a los próximos Juegos Olímpicos París 2024.
Como seres sociables, todas las personas necesitan apoyo de otra persona para sobrellevar y superar las diferentes situaciones que se presentan en la vida. La bicicrosista Gabriela Bolle recibió, por parte de su máxima referente, el impulso que le faltaba para iniciar definitivamente su carrera en el BMX Racing.
Nacida en el año 2000 en Florencia, Caquetá, Gabriela Bolle Carrillo siempre se destacó por su fascinación por los deportes, sobre todo aquellos que generaban un extra de adrenalina. Paola Carrillo, su mamá, intentó introducirla a diferentes disciplinas, pero después de un viaje a Medellín comenzó su amor y aventura en el BMX Racing.
Inicialmente, su pasión comenzó en las pistas de Medellín, pero esa llama estuvo a punto de extinguirse: “el BMX fue un amor extraño, realmente empecé a montar bicicleta cuando era muy chiquita. Practiqué durante unos cinco o seis meses a la edad de seis años, pero no estaba enfocada en ser una deportista de alto rendimiento o profesional”.
Así como en el recorrido en la pista, la curva que le permitió volver a retomar el primer lugar fue la ciudad que la acogió, su querida Barranquilla, allí encontró un espacio para crecer con confianza y oportunidades en el BMX.
El 2012 fue el año donde definitivamente la bicicleta se convirtió en su compañía tras conocer a su heroína: “después de que Mariana Pajón ganó la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Londres 2012 volví a tener esa emoción. Ver el ejemplo, saber que las mujeres colombianas estaban en el top mundial, me inspiró, me motivó y empecé a practicarlo con el fin de estar algún día allá”.
Gracias a esa motivación iniciaron sus primeros triunfos en el BMX. Sus medallas nacionales, como la plata en los Juegos Nacionales de 2015, donde compartió podio con Mariana Pajón, fueron escalando hasta los reconocimientos internacionales, como su presea de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla y la participación en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.
En su primer acercamiento con los Juegos Olímpicos, su actuación la llevó al podio, luego de obtener la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018 en una competencia donde las jóvenes promesas comienzan a labrar un legado deportivo. “Mi motivación es disfrutar el presente, disfrutar los pequeños pasos que doy a diario para poder cumplir la meta mayor”, con una mirada tímida, pero acompañada de la confianza hecha sonrisa, Gabriela reconoce que quiere aprovechar el presente y disfrutar su proceso.
Con un trabajo silencioso, Gabriela ayudó a conseguir un objetivo esquivo para el país. Desde Londres 2012, Colombia enfocó los esfuerzos en clasificar a dos mujeres en el BMX Racing, en aquella oportunidad no se logró, en Río 2016 faltaron puntos y en Tokio 2020 la conquista se quedó a pocos metros de volverse realidad.
Aquella aspiración se materializó cuando el camino a París 2024 dejó los históricos cinco cupos para Colombia en BMX Racing, tres para la rama masculina y dos para la femenina. Con 3017 puntos, Gabriela fue una de las piezas importantes para la obtención de los 3017 puntos necesarios para que Colombia lograra clasificar dos mujeres en el BMX Racing por primera vez en la historia.
Su sueño mayor, el de conseguir una medalla olímpica, poco a poco se acerca y la disputa de los Juegos Olímpicos de París 2024 es una invaluable oportunidad: “en París me visualizo disfrutando, es una oportunidad que no la tienen todos los deportistas. Creo que cuando disfruto es cuando los mejores resultados vienen, quiero disfrutar y representar a Colombia de la mejor manera.
Gabriela Bolle vivirá un sueño acompañado de su máxima referente, Mariana Pajón, recorrerá la pista en los Juegos Olímpicos de París 2024 con la convicción de disfrutar de su pasión y con la misión de darle una alegría a su nación.
Finalmente, la caqueteña es una luchadora que inspira con su forma de ser, su sacrificio en busca de lograr sus objetivos, además le cuenta al mundo que lo importante no es lo que digan los demás, sino el amor, sacrificio, responsabilidad y esfuerzo que tienes por el deporte y por cumplir los diferentes propósitos y sueños que tienes en la vida.