Mucho show, poco juego. Así se puede describir al Juego de las Estrellas de la NBA de los últimos años. Este evento tiene como objetivo entretener a la audiencia que sigue día a día la NBA mediante un partido que reúne a los mejores jugadores de la liga.

No obstante, todos los espectadores anhelan que tales jugadores ofrezcan un gran juego aprovechando su enorme talento. Pero desde hace algunos años el tan esperado juego ha decepcionado a la audiencia.

La pasividad con la que juegan las ‘estrellas’ de la liga ha provocado enorme desilusión en quienes admiran la NBA por la calidad de sus jugadores. “Hace años me quedaba toda la noche para verlo ahora ni repetido lo veo”, comentó un usuario en la red social X.

“Hace años q no lo veo, una sucesión de pases y mates sin sentido”, comentó otro internauta.

Y es que en el pre partido, la NBA se esfuerza (y muy bien) en generar una expectativa gigante para que la audiencia se ilusione en presenciar un gran espectáculo deportivo.

Por desgracia, los jugadores tiran todo a la basura ya que muchos toman este juego como una ‘pachanga’ de principio a fin. Otros no se esfuerzan acorde a las expectativas porque temen lesionarse y así poner en riesgo la clasificación a los playoffs.

Otro aspecto que aburrió a los espectadores es la cantidad de triples que se lanzaron. 67 tiros que valen 3 puntos fue la cantidad que se registró, rompiendo un récord en este mega evento. Esta nueva modalidad en lugar de emocionar a los fanáticos, generó un efecto adverso y en cambio fue causa de decepción.

Muchos seguidores exigen que el Juego de Las Estrellas (All-Star Game) retome su actitud deportiva tal y como se presenció en la época donde lo disputaban leyendas como Michael Jordan, Magic Johnson, Kobe Bryant, Allen Iverson, entre otros; donde cada uno protagonizaba grandes jugadas tanto para elevar su estatus de ‘estrella’ de la liga, como para contentar a sus seguidores.

Grandes acrobacias y defensas fuertes, pero sin intensión de lesionar, eran las características que levantaban de sus asientos a los espectadores en el estadio y a quienes lo visualizaban por televisión.

Lo único que esperan los espectadores es que, para los eventos venideros de tal calibre, los jugadores se esfuercen en protagonizar un verdadero espectáculo acorde al nivel de la liga y sus integrantes.

Tal y como dijo hace algunos años la leyenda Kobe Bryant: “Creo que el’ All-Star Game’ en general necesita una pequeña renovación porque antes era más competitivo. No quieren ver a gente corriendo arriba y abajo y esas cosas locas. Chris Paul y yo hemos hablado muchas veces cuando hemos jugado juntos, nos mirábamos y decíamos: Ok, vamos a ganar el último cuarto y vamos a por ellos”.